Esta obra dramatiza la realidad cotidiana del río Genil. Imitando su forma se encuentra dispuesta una variedad de objetos de desecho hallada a sus orillas en un tramo de un kilómetro al este de la ciudad de Granada.
Estas piezas, y tantas otras más, fueron recogidas de una vez – por desgracia, este es el estado diario del río y tantos otros espacios naturales.
Como pieza central, un sobre rasgado de producto químico indicando efectos nocivos. Pese a la incógnita del origen, su presencia a orillas del río no deja indiferente.